La salud intestinal incluye una serie de elementos que no dependen únicamente de los intestinos, como quizá podríamos pensar por su nombre, sino que también implican el cuidado del estómago, la buena digestión, absorción de nutrientes, calidad de alimentación, movimientos intestinales, hinchazón del cuerpo, producción de energía y hasta el estado de ánimo, pues ahora se sabe que el sistema digestivo es el que produce y almacena el 90% del total de la serotonina de tu cuerpo.
Por lo anterior, es fundamental aprender cómo mantener los cuidados necesarios para una salud intestinal integral y constante, la cual puede conseguirse si se tienen en cuenta hábitos de ejercicio y alimentación, como alejarse del sedentarismo y consumir fibra todos los días, así como beber suficiente agua, evitar harinas y azúcares, complementar la dieta con prebióticos y probióticos, entre varias otras medidas destinadas a mejorar los procesos vitales que se llevan a cabo en esta parte del cuerpo.
Además de esto, es importante normalizar los temas vinculados a la salud intestinal y hablar con regularidad sobre diarrea, estreñimiento, flatulencias y demás temas que en ocasiones nos causan vergüenza, pero que por lo mismo se han generado muchos mitos en torno a ellos. Incluso en espacios profesionales como en una visita con un médico. Aquí te compartimos algunos de ellos y cómo debería, más bien, hablarse en torno al asunto.
Acidez y reflujo no son lo mismo
En general, muchas personas hablan de acidez y reflujo de forma indistinta, y aunque comparten algunas características en sus síntomas y tratamientos, lo cierto es que se trata de dos afectaciones diferentes. De acuerdo con Christina Lee, gastroenteróloga de Cleveland Clinic, la acidez es un padecimiento que afecta a millones de personas en el que el ácido del estómago fluye en sentido contrario y se regresa al esófago. Por su parte, el reflujo es un síntoma, no un padecimiento, que se distingue por sentirse como un ardor en el pecho, el cual es consecuencia de la acidez (o de otros problemas de salud). Por lo mismo, es recomendable acudir al doctor si se presenta reflujo con frecuencia.
Tomar antiácidos con frecuencia puede ocultar y provocar otros problemas
El hecho de que los antiácidos se venden con mucha accesibilidad en tiendas y farmacias ha hecho que las personas los consuman como si fueran dulces. Sin embargo, el consumo frecuente de antiácidos puede ocultar los síntomas de un problema mayor, como podría ser, por ejemplo, el síndrome de intestino irritable, y además, su consumo excesivo puede provocar fallas en los riñones o deficiencias de calcio, entre otros malestares.
Está bien si no vas al baño diario
Uno de los mitos más frecuentes en torno a la salud intestinal es que las personas debemos ir al baño a hacer popó todos los días o que, de lo contrario, algo anda mal con nuestra digestión. Y aunque es verdad que idealmente no deben pasar más de dos días sin hacer popó, si pasa uno, no es motivo de alarma. Hay personas que solo hacen popó tres veces a la semana, y todavía están dentro del rango de lo normal, declara la doctora Sophie M. Balzora, de NYU Langone. Sin embargo, si este cambio de frecuencia ocurre de la nada, entonces sí es mejor acudir con un médico.
Revisa las causas del estreñimiento
Muchas personas que padecen de estreñimiento asumen por hábito que es solo una cuestión de alimentación o estilo de vida, lo cual sin duda influye significativamente, pero a veces dejamos de lado el revisar los efectos secundarios de otros medicamentos, por ejemplo, que pueden causar estreñimiento como efecto secundario. En ese sentido, si una persona tiene dificultad para evacuar, no solo debe contemplar qué come, cuánta agua toma y el ejercicio que realiza, sino también si está consumiendo algún medicamento que pudiera causar este efecto y revisarlo con un doctor, sobre todo porque hay algunos medicamentos de uso común que pueden causarlo, como antidepresivos, medicinas para la presión arterial, antihistamínicos, antiácidos, suplementos de calcio y analgésicos.
